Estimada comunidad,

Desde la mesa directiva de Mexicanas en España, como mujeres migrantes con experiencia en cuestiones colectivas, queremos dirigirnos a ustedes para abordar una situación que hemos observado recientemente en nuestras redes sociales. Tras 14 años de trabajo y observación dentro de esta comunidad, creemos que es esencial reflexionar sobre ciertas actitudes que reflejan una falta de comprensión respecto a la naturaleza de nuestra labor y el propósito de nuestra asociación.

Cuando tratamos problemáticas que afectan a la colectividad desde nuestras redes sociales, no emitimos juicios personales. Nuestro objetivo es mejorar las prácticas comunitarias y fortalecer nuestras interacciones colectivas para el bienestar común.  Nuestra labor no es un ataque individual, sino una apuesta por una transformación social que beneficie a todas.

«Al solicitar ayuda, es importante recordar que la responsabilidad es compartida; somos corresponsables en la búsqueda de soluciones.»

A lo largo de nuestra experiencia, en nuestra comunidad hemos visto cómo las expectativas sociales patriarcales, interiorizadas en nosotras las mujeres, intentan infantilizarnos, sugiriendo que debemos tratarnos con condescendencia, como si careciéramos de la capacidad de enfrentar la realidad con madurez y firmeza. Se nos insta a hablar con suavidad y moderación para no ser percibidas como «agresivas» o «fuera de lugar». Estas expectativas, profundamente machistas, perpetúan dinámicas opresivas que nos limitan y nos sitúan en roles pasivos y subordinados.

Como asociación, rechazamos rotundamente estas dinámicas. Afirmamos que es posible ser claras y respetuosas sin la necesidad de suavizar nuestras palabras para cumplir con expectativas sexistas. Nuestro lenguaje directo y firme no busca agredir, sino ser coherente con nuestros valores de respeto, profesionalismo y lucha por la equidad.

«Lo personal es político, pero lo político no es personal» Amelia Varcárcel, filósofa, feminista española.

Reconocemos que algunas personas pueden abordar los problemas desde una perspectiva individualista, centrando la discusión en sus experiencias personales. Sin embargo, en un espacio comunitario como el nuestro, es crucial mantener un enfoque que priorice el bien común y el respeto mutuo. Nuestras críticas y sugerencias no están destinadas a herir a nadie, sino a fortalecer el tejido comunitario y a promover la justicia social.

Durante estos 14 años, hemos trabajado incansablemente para apoyar, sensibilizar y moderar este espacio, asegurando que sea útil y seguro para todas. Nos reservamos el derecho de admisión porque nuestros grupos están moderados y no toleraremos calumnias. A diferencia de otros grupos y coelctivos en las redes sociales que no son asociaciones, donde no hay moderación ni trabajo de por medio y donde, precisamente por esa falta de compromiso, nadie se siente ofendido por las publicaciones de los administradores, en nuestra comunidad la moderación es una labor esencial para mantener un ambiente constructivo y respetuoso.

Queremos recordarles que hemos contribuido con nuestros propios recursos, tiempo y trabajo para mantener esta comunidad sin esperar nada a cambio, y las donaciones que recibimos son voluntarias y puntuales, destinadas exclusivamente a la supervivencia de la asociación.

Nuestra misión sigue siendo trabajar por y para esta comunidad desde la honestidad y la responsabilidad colectiva. Agradecemos a quienes valoran y apoyan nuestro trabajo y seguimos abiertas al diálogo constructivo que nos permita crecer juntas como comunidad.

Las reglas de cortesía se cumplen, pero nunca más actuaremos de forma servil. Abajo los estereotipos sexistas.

La Mesa Directiva de la asociación Mexicanas en España