La Importancia de una Distribución Justa de las Responsabilidades Financieras en las Relaciones
En las relaciones de pareja, es fundamental garantizar una distribución justa y equitativa de las responsabilidades financieras y domésticas. Las mujeres a menudo asumen una parte significativa del trabajo de cuidado y las tareas domésticas, lo que a veces no se refleja adecuadamente en la gestión económica de la relación.
Es importante considerar cómo se manejan estos aportes para asegurar una verdadera equidad. Las decisiones sobre la distribución de responsabilidades afectan a ambas partes en términos de beneficios y equilibrio económico, tanto en el presente como a futuro, en caso de una ruptura.
Por ejemplo, Juana siempre contribuyó con sus labores en el hogar y con gastos financieros como alimentos, muebles, utensilios y electrodomésticos. Sin embargo, al estar casada bajo el régimen de bienes separados, su contribución no se reflejó en el inmueble. Tras el divorcio, Juana se quedó sin hogar ni en México ni en España. Laura vivió una situación similar; además de trabajar en la empresa de su esposo, lo hizo sin ser reconocida formalmente como empleada o socia, lo que también afectó su seguridad económica.
Este tipo de situaciones subraya la necesidad de que las contribuciones económicas y no económicas se reconozcan y valoren adecuadamente. Sin embargo, esto no implica que las mujeres deban necesariamente quedarse en casa realizando labores domésticas, ya que esto puede convertirse en una trampa a largo plazo. El trabajo en el hogar y los cuidados deben ser valorados, pero también es crucial que las mujeres tengan acceso a oportunidades económicas y reconocimiento en sus aportaciones para evitar la dependencia económica y garantizar su seguridad financiera.
Para las mujeres migrantes, que enfrentan la pérdida de su sistema económico al trasladarse a un nuevo país y comienzan de cero, la situación es aún más complicada. Es vital que sus aportaciones sean reconocidas y compensadas de manera justa para evitar que queden en desventaja económica.
En resumen, garantizar una distribución equitativa de las responsabilidades financieras y domésticas es clave para el bienestar presente y futuro de ambas partes en una relación. Reconocer y valorar todas las formas de contribución, así como ofrecer oportunidades económicas, es esencial para construir relaciones equilibradas y justas.
Un saludo,
Asociación Mexicanas en España.